Tanto el vino como el queso son dos productos que se caracterizan por tener una gran personalidad. Una combinación perfecta de estos hará despertar todos nuestros sentidos.
El arte del maridaje consigue potenciar el aroma y sabor sin restarle nada, es decir, busca la armonía entre ambos.
Maridaje según el tipo de queso
Lo más importante es que exista una armonía entre ambos productos. Para ello, debemos elegir sabores y aromas que se complemente.
En general, los quesos con un sabor más suave van acompañados de vino blanco seco, tinto joven o cava. Por otro lado, cuando hablamos de quesos con un sabor más intenso, estos maridan con vinos más dulces y tintos.
- Quesos frescos: vino dulce y aromatizado
- Quesos de cabra: Vino blanco(dulce o seco)
- Queso de oveja: Vino blanco seco
- Queso curado de oveja: Vino tinto con cuerpo
- Queso azul: Vino tinto con cuerpo y vino blanco semi-seco